domingo, 9 de mayo de 2010

El ensayo español del s.XX (A)

El siglo XIX termina con el desastre del 98. España debe abandonar los últimos restos de su antiguo imperio colonial: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Se produce entonces un sentimiento de derrota y decadencia.

En 1902 comienza el reinado de Alfonso XIII y conservadores y liberales se turnan pacíficamente en el gobierno. Pero ante la pervivencia de problemas sociales sin resolver, entre ellos la guerra de Marruecos, el general Primo de Rivera asume el poder desde 1923 hasta 1930. La monarquía estaba cada vez más debilitada, y aprovechando estas circunstancias, los republicanos apoyados por socialistas y grupos catalanistas de izquierda ganan unas elecciones municipales. El rey deja el trono y se proclama la II republica.

Este gobierno no consigue solucionar los cada vez más graves problemas, ni encauzar las formaciones políticas más extremistas. Por una parte, el comunismo ha adquirido una fuerza notable y por otra se ha fundado un movimiento inspirado en el fascismo, la falange. En 1936 comienza la guerra civil, que dejara una huella muy profunda en la literatura de posguerra.

Durante la 1ª parte del siglo XX en España se produce un desarrollo cultural extraordinario, en el que coinciden varios movimientos literarios: Modernismo, Noventayochismo, Novecentismo, Vanguardias y Grupo del 27. Junto a estos movimientos aparecen otros movimientos artísticos como fueron: El cubismo, surrealismo, expresionismo... con figuras tan importantes como Gaudí (arquitectura), Dalí (pintura) y Manuel de Falla (música.)

PANORAMA GENERAL.


El ensayo es un texto en prosa, de extensión diversa, de amplia variedad temática y de carácter reflexivo. Entre sus rasgos más característicos destacan el carácter subjetivo e histórico de las reflexiones y su estrecha vinculación al contexto histórico y cultural en el que se producen.

ORIENTACIONES ENSAYÍSTICAS:

Entre fines del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX se publicaron obras muy importantes en la historia del ensayismo español, tanto en lo que se refiere a los temas tratados como a los aspectos discursivos, que ayudaron a establecer el modelo del ensayo moderno.

En primer lugar hay que mencionar las producciones de los escritores de fin de siglo, quienes, inmersos en las crisis ideológicas, política y social de la época, manifestaron su interés y preocupación por la realidad del país, especialmente por su cultura, su gente y su paisaje. Los escritores novecentistas pretendieron la reforma y la modernización del país pero desde situaciones sociales personales e ideológicas diferentes, como por ejemplo, la formación científica y la europeización.

El ensayo de los años cuarenta y cincuenta está marcado por la situación de posguerra. En estas décadas encontramos algunas obras acordes con los valores del régimen y otras desvinculadas de la realidad de la época o interesadas por cuestiones insustanciales. En los años sesenta y setenta se difunden las corrientes de pensamiento provenientes de otros países mediante su publicación por nuevas editoriales y en revistas. Se practica un ensayismo más crítico.

A partir de los ochenta decae el interés por los escritos políticos e ideológicos y predominan los textos dedicados a reflexiones éticas y estéticas, preferencia que en los últimos años parece haberse atemperado. Como rasgos destacan el interés por los cambios de la sociedad contemporánea, la voluntad puesta en un discurso que sea comprensible para el lector...

EL ENSAYO EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX.

LOS ESCRITORES DE FIN DE SIGLO: JOAQUÍN COSTA, ÁNGEL GANIVET Y RAMIRO DE MAEZTU.

Los ensayistas de fin de siglo reflexionaron sobre España y buscaron en sus textos una identidad cultural nacional, al servicio de un proyecto liberal, que encontraba en la historia y las obras artísticas las fuentes de la mentalidad colectiva. La mayoría de los autores finiseculares estuvieron influidos por el regeneracionismo, ideología apoyada por sectores de las clases medias que pretendía regenerar el país, analizar sus problemas y solucionarlos.

-JOAQUÍN COSTA:

Fue su principal representante, político preocupado por lo tradicional y la identidad nacional, que basó su propuesta en la reivindicación del pueblo-el mundo rural- como gestor de la reforma política. Así optó por el desarrollo agrario y la protección del campesinado y propuso reformas políticas y económicas que se resumen en su conocida expresión "despensa y escuela" para todos. Las obras que exponen este pensamiento son Colectivismo agrario en España (1898) y Oligarquía caciquismo como la forma actual de gobierno en España: urgencia y modo de cambiarlo (1903).

-ÁNGEL GANIVET:

Fue, junto con Joaquín Costa, representante del regeneracionismo. Novelista y ensayista, su obra más importante es Idearium español (1897). Desde una perspectiva idealista, defiende un "espíritu territorial" y una identidad española que presenta como rasgos distintivos la independencia, el individualismo y el espíritu guerrero. Otros ensayos son: España filosófica contemporánea (1889); Hombres del norte (1898); Porvenir de España.

-RAMIRO DE MAEZTU:

Ensayista y periodista, evolucionó desde una ideología revolucionaria hasta posturas ultraconservadoras. Entre sus obras podemos citar Hacia otra España (1899), Don Quijote, Don Juan y La Celestina—una meditación acerca de Don Quijote como héroe de una España decadente, de Don Juan como vacío espiritual y de La Celestina como degradación— (1926) y Defensa de la Hispanidad (1934) y La brevedad de la vida en la poesía lírica española (1935), pronunciado como discurso de ingreso en la Real Academia Española.

-MIGUEL DE UNAMUNO:

Los ensayos de Unamuno, marcados por razonamientos subjetivos y la expresión de su mundo personal, conforman una especie de autobiografía espiritual.
En su juventud simpatizó con el socialismo. En 1897, una crisis religiosa lo alejó de sus preocupaciones sobre el progreso y la europeización de España. Se inicia entonces el debate unamuniano entre la fe y la razón y se observa ya la inclinación del escritor hacia sus definitivas posiciones idealistas. Sus obras son:

-EN TORNO AL CASTICISMO (1895):

Unamuno considera que el verdadero espíritu nacional está encarnado en Castilla. Este espíritu se revela en las manifestaciones literarias y espirituales. En la España rural existe una tradición eterna, una intrahistoria, cuyos protagonistas son las gentes anónimas. Por debajo de los grandes hechos y nombres de la historia está la acción silenciosa de la inmensa mayoría. En este ensayo propone aceptar la beneficiosa influencia de Europa y también ser fiel al pasado.

-VIDA DE DON QUIJOTE (1905):

Se centra en el problema individual y recoge la expresión de la angustia vinculada al pensamiento de la muerte. Don Quijote-símbolo de espiritualidad y de lo "superior del alma castellana"-representa la búsqueda de la inmortalidad, aun en contra de la verdad racional.

-DEL SENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA (1913):

Constituye una obra central en el pensamiento unamuniano sobre la vida humana. La búsqueda angustiosa de la inmortalidad personal implica la lucha entre la razón, que nos hace conscientes de nuestra desaparición, y la fe, que apoya el anhelo de inmortalidad. Fe y conciencia son el resultado del esfuerzo y de la creación personal.

-AZORÍN:

Se dedicó desde su juventud al periodismo. En sus artículos se hace patente la evolución de su pensamiento: desde sus iniciales posiciones anarquistas hasta desembocar en una ideología pragmática, escéptica y conservadora.

-ENSAYOS DE UN "PEQUEÑO FILÓSOFO":

Los escritos azorinianos más difundidos contienen descripciones del paisaje. Pueblos y vidas, recreadas artísticamente y planteadas desde una observación melancólica y desasosegada. Azorín encuentra en Castilla, en las casas y en los pueblos, la psicología de los españoles. Sus lugares grises, áridos e inmóviles sugieren al autor características negativas, pero su descripción también sirve para evocar el pasado y, en este caso, la visión es positiva.
-Los pueblos (Ensayos sobre la vida provinciana)(1905):Incluye paisajes, personas y costumbres de la España rural y provinciana y plantea ideas que el autor desarrolla en su obra posterior.

*La ruta de Don Quijote (1905):
Este ensayo desarrolla las ideas antes mencionadas: las experiencias vulgares y el paisaje físico definen la esencia nacional.
*Castilla (1912):
Contiene las críticas a la conservación de formas de vida antigua y desagradable y la preocupación por el paso del tiempo.

-ENSAYOS DE CRÍTICA LITERARIA:

La otra vertiente del ensayo de Azorín la constituyen los artículos de crítica literaria, de carácter impresionista y subjetivo .Los más conocidos son los reunidos en Lecturas españolas (1912) y Clásicos y modernos (1913). A ellos cabe añadir Los valores literarios (1914) y Al margen de los clásicos (1915).

EL NOVECENTISMO.

El objetivo de los intelectuales novecentistas fue modernizar el país y conseguir el cambio moral de los individuos. Estos pensadores surgieron en un contexto económico y social más desarrollado que el de sus predecesores, y sus producciones coincidieron con una etapa de espectacular desarrollo literario, periodístico, científico y artístico. Entre los rasgos más destacados del grupo pueden citarse los siguientes:

-Europeísmo: identificaron Europa con la ciencia. Entendían que la regeneración era inseparable de la europeización.
-Cientificismo: propusieron el cientificismo como solución al atraso de España y lo relacionaron con la formación rigurosa. Defendieron que la razón científica fuera a la vez una cultura al servicio de la vida y el "sentimiento trágico de la vida" de sus antecesores.
-Reforma política: trataron de racionalizar la vida política. La preocupación por la realidad nacional se enfocó desde una perspectiva muy distinta: parte de un examen más sereno y riguroso que el de los autores anteriores e incluye las aportaciones de las ideas de las ciencias humanas.
-Ensayismo: manifestaron preferencia por el ensayo como forma de expresión y una preocupación por el estilo, observable en la búsqueda de la precisión y en el empleo de recursos expresivos. Esa voluntad de estilo se relacionó con la intención de seducir y persuadir al lector.
-Nueva sensibilidad vital: propusieron valor, optimismo, alegría.

-MANUEL AZAÑA:

Manuel Azaña Díaz (* 10 de enero de 1880 en Alcalá de Henares; † 3 de noviembre de 1940 en Montauban, Francia), político y escritor, fue Presidente del Gobierno español (1931-33,1936) y Presidente de la Segunda República Española (1936-1939).
Fue uno de los políticos y oradores más importantes en la política española del siglo XX, además de un notable periodista y escritor, consiguió el Premio Nacional de Literatura en 1926. Su obra La velada en Benicarló, sobre la Guerra Civil Española es una interesante reflexión acerca de la década de los años treinta en España. Sus Diarios -dados a conocer al gran público hace unos años- son uno de los documentos más importantes de este momento histórico.

-GREGORIO MARAÑÓN:

Nació en Madrid el 19 de mayo de 1887, ciudad donde falleció el 27 de marzo de 1960. Casado con Dolores Moya en 1911, tuvieron tres hijas y un hijo. Hombre austero, humanista y liberal, está considerado como uno de los más brillantes intelectuales españoles del siglo XX .Como otros intelectuales de su época se implicó política y socialmente. Ingresó en cinco de las ocho Reales Academias españolas. Además de su dedicación en "cuerpo y alma" a la Medicina, escribió sobre casi todo: historia, arte, la cocina, el vestido, las masas... etc. y creó un género literario singular e inédito: "ensayo biológico", donde describe las grandes pasiones humanas a través de personajes históricos y sus características psíquicas y fisiopatológicas: la timidez en su libro Amiel, el resentimiento en Tiberio, el poder en El Conde Duque de Olivares, la intriga y la traición política en Antonio Pérez, uno de los hacedores de la "leyenda negra" española, el "donjuanismo" en Don Juan, etc.

-EUGENIO D´ORS:

Eugenio d'Ors se formó en los ambientes literarios modernistas y participó en sus años de juventud, entre los diecinueve y veinticinco años, en esta estética. Para la realización de esta renovación de la sociedad propuso d'Ors un proyecto esencialmente educativo que denominó Noucentisme o Novecentismo, que intentó llevar a cabo principalmente en dos vertientes, la artística y la política. En 1923 reanudó la empresa del Glosario, esta vez en castellano en el diario ABC. El cambio de lengua no afectó al núcleo básico de su filosofía pero sí acrecentó su proyección nacional e internacional. En estos años escribirá algunas de sus obras más conocidas: Tres horas en el Museo del Prado (1922), el drama Guillermo Tell (1926), La vida de Goya (1928). En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española, y en ese mismo año volvió temporalmente a París como representante de España en el Instituto Internacional de Cooperación Intelectual.

Otros ensayos son: Papers anteriors al Glosari. (1887-1906), La muerte de Isidro Nonell, Ejemplario de la vida de los grandes sabios, 1914, Oceanografía del Tedi, Introducción a la filosofía. (1921), El valle de Josafat, Cuando yo esté tranquilo,( 1930),Introducción a la vida angélica. Epos de los Destinos. La civilización en la historia, La Historia del Mundo en 500 palabras (1943), lo barroco, Mis salones (1945),Index Sum( 1946)...,entre otras muchas.

-SALVADOR DE MADARIAGA:

Salvador de Madariaga y Rojo (La Coruña, 23 de julio de 1886 - Locarno (Suiza), 14 de diciembre de 1978) fue un diplomático, escritor, historiador y pacifista español. Fue el padre de Nieves de Madariaga y de Isabel de Madariaga. Durante la Segunda República Española fue ministro de Instrucción Pública en el cuarto gobierno Radical/Cedista que presidió Alejandro Lerroux entre el 3 de marzo y el 28 de abril de 1934. Uno de los cofundadores, en 1949, del Colegio de Europa.
Además de su importante labor de publicista, publicó notables ensayos sobre la historia española y el papel de España en el mundo. Escribió libros acerca de Don Quijote, Cristóbal Colón y la historia de América Latina. Escribió en francés y alemán así como en español e inglés.
Su biografía de Simón Bolívar, publicada en 1951, es un minucioso intento de desmitificación del Libertador, para lo cual el autor realizó una lectura muy analítica y personal de hechos y fuentes que no agradó a ciertos sectores de la opinión latinoamericana mas afectos a la mitología nacionalista que a la estricta historiografía positivista de hechos documentados. Se le acusó de "colonialista"...

Sus ensayos los podemos dividir en tres:
-Ensayos históricos: España (1931), Vida del muy magnífico señor don Cristóbal Colón (1940) ,Hernán Cortés (1941),Cuadro histórico de las Indias (1945),Carlos V (1951), El auge del Imperio Español en América (1956) ,El ocaso del Imperio Español en América (1956), El ciclo hispánico (1958).
-Ensayos políticos: La guerra desde Londres (1917), Discursos internacionales (1934) ,Anarquía o jerarquía (1935) ¡Ojo, vencedores! (1954) General, márchese Vd (1959) De la angustia a la libertad (1955)
-Otros: Ensayos angloespañoles (1922), Semblanzas literarias contemporáneas (1923), Guía del lector del Quijote (1926),Ingleses, franceses, españoles (1929)...Entre otros.

JOSÉ ORTEGA Y GASSET.

Ortega fue la figura más influyente de la cultura y del pensamiento de las primeras décadas del siglo XX; desde su cátedra, desde sus libros, desde Revista de Occidente, ejerció el papel de guía intelectual, y a él se debe la difusión en España de las más importantes corrientes de la centuria.

Ortega indaga en la realidad radical de la vida humana individual, es decir, en la realidad primaria de la que surge todo lo demás. Esta concepción conjuga dos actitudes tradicionales: vitalismo irracionalista y el racionalismo puro. La vida es desarrollo, es distinta de una época a otra, de modo que debe entenderse inmersa en la historia. Esto significa que el yo es inseparable del entorno, de las cosas, de la circunstancia de la que forma parte; la vida solo es comprensible en relación con ella. Toda circunstancia implica un determinado punto de vista, una perspectiva individual.

Entre sus escritos filosóficos destacan los siguientes:
-Meditaciones del Quijote (1914). En el prólogo enuncia su concepción del ensayo, que es la "ciencia, menos la prueba explícita". Las Meditaciones expresan su aspiración a mover a la reflexión acerca de temas importantes o humildes, pero referidos todos a las circunstancias españolas.
-El espectador (1916-1934). Se trata de un conjunto de artículos publicados en ocho volúmenes, en los que abundan diversos temas (arte, cultura, política, historia, sociología, viajes...), en general vinculados al presente y a las experiencias personales del autor. El título de la colección se relaciona en la actitud del escritor, que reclama el derecho a analizar la realidad desde su perspectiva individual.

ENSAYO SOBRE IDEAS ESTÉTICAS:

En La deshumanización del arte, Ortega defiende la tesis de que el arte nuevo es impopular; no va dirigido a todo el mundo, sino a una minoría que lo entiende. El rechazo de la mayoría se debe a las características que posee este tipo de arte:
-Arte artístico. El arte es una irrealidad, de modo que no refleja realidades humanas.
-Deshumanización. Consciente de no constituir parte de la vida, el arte se distancia de ella, evita representarla.
-Goce estético. La finalidad del arte es el goce estético, con lo que rechaza identificación sentimental, de ahí su impopularidad.
-Intrascendencia. El arte es intrascendente; por eso no debe ser considerado uno de los hechos importantes o graves de la vida. Es sólo arte.

ENSAYO SOBRE IDEAS SOCIOPOLÍTICAS.

Aparecen desarrolladas en algunos artículos, pero sobre todo en los ensayos España invertebrada (1922) y La rebelión de las masas (1930). En España invertebrada, Ortega analiza el origen social del país en relación con la situación europea. En esta obra plantea los requisitos para superar la fragmentación de la sociedad española, desprovista de un ideal nacional, y denuncia los males que hay que combatir para modernizar el país.

La Rebelión de las masas, su libro más difundido y controvertido, responde al proyecto liberal reformista del pensador, preocupado por la situación europea y nacional, que implicaba la participación de todos los sectores sociales y la dirección de una minoría de intelectuales que llevaría el país a la modernidad.

EL ENSAYO EN LOS AÑOS CUARENTA Y CINCUENTA.

-El ensayo de los años cuarenta estuvo supeditado a las condiciones políticas, ideológicas y morales de la dictadura. Los textos más representativos avalaron y exaltaron los valores del nuevo régimen. También los ensayos de historiografía, de crítica literaria y los artículos de opinión sufrieron los efectos del totalitarismo: seleccionaron sus temas en función de la situación histórica y evitaron hablar de la actualidad, o bien desarrollaron temas inocuos, sin profundidad en la reflexión. Además, se considera que las mejores producciones de la época están más relacionadas con los textos científicos de tipo humanístico que con el ensayo.

-En los años cincuenta se produjeron cambios ideológicos que permitieron un ensayismo crítico y el tratamiento de temas discrepantes de las posturas oficiales.

Por una parte, algunos intelectuales falangistas comenzaron a distanciarse del régimen. Finalmente, por medio de revistas y de colecciones de ensayo, se introdujeron en España las corrientes del pensamiento europeo, especialmente el relacionado con un catolicismo progresista. Al final de la década, se consolidó una línea de creación de posturas diversas a la del poder, desde la concepción del arte y la cultura como instrumentos de transformación social y política.
Entre los ensayistas más importantes figuran:

-PEDRO LAÍN ENTRALGO.

Pedro Laín Entralgo (1908-2001) fue, en sus inicios, un intelectual católico, falangista, pero progresivamente evolucionó hacia posturas más liberales. El tema principal de sus ensayos es el concepto de perfección humana y la relación entre el conocimiento y la existencia. Laín publicó numerosos artículos y ensayos en la prensa y en revistas oficiales (Escorial, Cuadernos Hispanoamericanos). Son determinantes obras como La generación del 98 (1945). España como problema (1957) y las memorias autocríticas Descargo de conciencia (1976).

-JULIÁN MARÍAS

Julián Marías (1914) fue discípulo de Ortega, con quien fundó el Instituto de Humanidades. De talante liberal, ha realizado una tarea de análisis y de difusión del pensamiento de su maestro en obras como Ortega y la idea de la razón vita (1949) y Ortega. Circunstancia y vocación (1960). Marías es también autor de obras de introducción e historia de la filosofía, como Historia de la filosofía (1940), y de análisis culturales y sociales en Los españoles (1962). Su escrito más personal es Antropología metafísica (1970). Se ha dedicado también al ensayo en los numerosos artículos publicados en revistas y periódicos, muchos de ellos recopilados en libros como Aquí y ahora (1954) o Ensayos de convivencia (1955).

-JOSÉ LUIS LÓPEZ ARANGUREN

José Luis López de Aranguren (1909-1996) se caracterizó por su espíritu crítico y su atención a la realidad social de cada momento histórico. Sus libros de mayor repercusión en la posguerra tienen carácter filosófico, sobre todo religioso y moral, desde una conciencia abierta y crítica: Catolicismo día a día (1955) y Ética (1958). Pero sus ensayos han interesado también por su reflexión sobre cuestiones de la época: la comunicación humana, la universidad, el marxismo, el feminismo, la ecología..., en libros como El marxismo como moral (1968) y Erotismo y liberación de la mujer (1972).

-ENRIQUE TIERNO GALVÁN.

Enrique Tierno Galván (1918-1986) fue profesor, escritor y político. Desde la fundación del Boletín Informativo del Seminario de Derecho Político (1954-1986). Desarrolló así una labor crítica en el campo de la historia de las ideas y en la investigación de temas culturales. Sus obras teóricas y de carácter académico tratan acerca de temas históricos, políticos y sociológicos: Sociología y situación (1955), La realidad como resultado (1955) y Humanismo y sociedad (1964). En su libro Desde el espectáculo a la trivialización (1961) reúne ensayo sobre otros temas diversos: los toros, la tertulia, el cine, lo cursi, etc.

EL ENSAYO EN EL EXILIO.

Los ensayistas españoles, en el exilio aportaron textos fundamentales en el campo de la filosofía y de la historia de las ideas. Una de las preocupaciones comunes de los ensayistas españoles exiliados fue la indignación en la realidad histórica y cultural de España. Los autores más destacados son María Zambrano, Francisco Ayala, José Gaos y José Ferrater Mora, autor de un célebre Diccionario de Filosofía.

-MARÍA ZAMBRANO.

María Zambrano (1904-1991) se exilió en 1939. Esta discípula de Ortega fue autora de una obra excepcional. Se ha destacado la belleza de su prosa, en la que intentó una obra de filosofía y lírica. Sus textos abordan reflexiones sobre la historia de España, la experiencia de la Guerra civil, la literatura, y, sobre todo, suponen la elaboración de una filosofía propia.
Su pensamiento se organiza en torno a temas como el origen y el acto de creación, el amor, la memoria, el lenguaje, el tiempo, lo religioso y lo místico, y la filosofía como búsqueda de la verdad. Aparte de sus colaboradores en diversas revistas, entre sus obras cabe citar Los intelectuales en el drama de España (1937), Pensamiento y poesía en la vida española (1939), Filosofía y poesía (1939), El hombre y lo divino (1955), La España de Galdós (1960) y Claros del Bosque (1977).

-FRANCISCO AYALA

Además de novelista, Francisco Ayala (1906) es autor de numerosos ensayos de sociología, filosofía política y crítica literaria. Los temas predominantes de sus reflexiones son el liberalismo, la política concebida como poder, la situación de España y la función de la sociología en la sociedad actual. Su obra comprende textos de muy diversos contenidos: el cine, el lugar del escritor n la sociedad actual, la evolución y situación de la lengua castellana, la importancia de los medios audiovisuales en nuestra cultura, la educación, etc. Desde su regreso a España ha desarrollado, además, una intensa labor como articulista en la prensa. Aparte de su Tratado de sociología (1947), en su producción se destacan los siguientes títulos: Razón del mundo (1944) El escritor en la sociedad de masa (1955), España, a la fecha (1965) y La estructura narrativa (1970).

EL ENSAYO DESDE LOS AÑOS SESETENTA HASTA LA ACTUALIDAD.

La década de los sesenta vivió importantes acontecimientos culturales que proporcionaron un gran impulso al género ensayístico:
-El desarrollo de las ciencias humanas: la filosofía, la sociología, la lingüística y la semiología, el psicoanálisis.
- La recepción del pensamiento europeo y estadounidense.
- La fundación de revistas como Triunfo (1962) Cuadernos para el diálogo (1963), lugar preferente del ensayismo político e ideológico de la época, y la nueva época de Revista de occidente (1963).
-La aparición de editoriales que mostraban gran interés por el género: Anagrama, Tusquets, Laia.
Los textos ensayísticos de los setenta muestran cambios notables respecto de años anteriores: mayor actitud crítica, voluntad de comunicación y libertad expresiva.

Como consecuencia de la estabilidad política, se redujo la importancia de los ensayos ideológicos y, en cierta medida, el interés de los lectores por el género, que se ha vuelto a recuperar en los últimos años. Si en los ochenta prevalecían las reflexiones éticas y estéticas, hoy predomina el análisis de los cambios de la sociedad actual: las consecuencias de la transición, el nacionalismo, el papel de los medios de comunicación y la difusión de un pensamiento único a través de ellos, las nuevas tecnologías, la ecología y los efectos del mercado en la calidad de las obras literarias. Como rasgos generales del ensayo moderno deben mencionarse la libertad formal y el uso de un estilo accesible, rico en recursos expresivos, próximo al literario.

La lista de autores que han cultivado el ensayo en estos años es amplia. Algunos comenzaron su actividad en los sesenta: otros sobresalen en los setenta; y otros, en los ochenta. Entre los más destacados se encuentran Manuel Sacristán, Carlos Castilla del Pino, Joan Fuster, Gustavo bueno, Agustín García Calvo, Eugenio Trías, Xavier Rubert de Ventós, Fernando Savater Y José Antonio Marina: De los escritores que cuentan con una importante obra ensayística cabe mencionar a Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Juan Benet, Francisco Umbral, Félix de Azúa, Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Manuel Vázquez Montalbán, Manuel Vicent, Felipe Benítez. Reyes y Jon Juaristi. La mayoría realiza su labor en la prensa diaria, lo que propicia esa "contaminación" fecunda entre periodismo, ensayo y literatura.

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